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miércoles, 24 de febrero de 2010

El Catecismo Masónico

El Catecismo Masónico

Por el R:. H:. José Guzmán Estrada
Vall:. de Lima, lunes 22 de febrero de 2010 e:. v:.

El Diccionario Enciclopédico Larousse, en su versión castellana, nos otorga tres significados para la acepción “Catecismo”: 1. n. m. (bajo latín catechismus) Instrucción religiosa elemental. 2. Obra elemental que contiene, en preguntas y respuestas, la explicación del dogma y la moral. 3. Libro, volumen formado por la misma obra.

Etimológica y filológicamente, el Diccionario Etimológico y Filológico francés “Lexis”, nos indica que la palabra “Catecismo” [katefism], es un nombre masculino, que proviene del latín eclesiástico “catechismus” y del griego “Katékhismos”, siendo aquella una instrucción oral que data desde el año 1380. La cual era en un principio, una instrucción religiosa elemental, donada principalmente a los niños, en un libro que contenía, bajo la forma de preguntas y respuestas, una exposición sucinta de una doctrina religiosa. Pero es a partir del año 1700, que es considerado un “Resumen Dogmático”, un credo, que tiene los principios fundamentales de una doctrina, de una secta, como por ejemplo el famoso “Catecismo Republicano Francés” de la época de la revolución de 1789.

Luego de estas definiciones arriba detalladas, quizás nos sorprenderá, que dentro de la Masonería (“… la Masonería no es una Religión, ni un sustitutivo de la religión” según el concluyente Enunciado Fundamental del 21 de junio de 1985 de la Gran Logia Unida de Inglaterra), existan o tengan “Catecismos”… y que el título denominativo de “Catecismo (s) Masónico (s)” pueda dejarnos perplejos.

Catéchisme maçonnique.- Ancien nom de l’« Instruction maçonnique » qui se fait par le jeu de questions et de réponses.

Catecismo masónico.- Antiguo nombre de la "Instrucción masónica" que se realiza por el juego de preguntas y de respuestas.

Tradicionalmente hemos creído que el Catecismo Masónico es sólo una particularidad del R:. E:. A:. y A:., cuando podemos apreciar todo lo contrario, en la historia de la Francmasonería inglesa, aparecen y encontramos varios de ellos, siendo quizás los más importantes, como conocidos por ejemplo, el Catecismo Masónico del año 1725, denominado “The Early Masonic Catechism” (“El Temprano Catecismo Masónico” - « Le Catéchisme Précoce Maçonnique »), y también el otro Catecismo Masónico Simbólico editado en el mes de abril del año 1760, llamado “Three Distinct Knocks” (“Tres Golpes Distintos” - « Trois coups distincts »).

En atención a lo indicado en el párrafo anterior, tenemos entonces, la versión en idioma francés del Catecismo del año 1760:

Un catéchisme symbolique (1760) : Les trois coups distincts.

Catéchisme caractéristique des Anciens Devoirs de la Maçonnerie Opérative anglaise, daté de 1760 et intitulé « Les Trois coups distincts »

Ce texte est le reflet de la tendance religieuse qui animait depuis 1756, la toute débutante maçonnerie spéculative en ce pays (publication à cette date de l’Ahiman Rezon, pamphlet en réaction de la maçonnerie philosophique et non confessionnelle illustrée par les Constitutions d’Anderson de 1720).
A cet égard, il marque une rupture en se positionnant comme un catéchisme symbolique entaché de religiosité. Il donne une nouvelle orientation à la maçonnerie anglaise.

« Les Trois coups distincts » sont l’un des premiers textes à évoquer un certain nombre de thèmes qui connaîtront une extraordinaire diffusion dans la maçonnerie mondiale au cours des deux siècles suivants, en particulier au Rite Ecossais Ancien et Accepté. Parmi ce thème, retenons entre autres celui très spirituel des oppositions rencontrées sur le chemin.

Un catecismo simbólico (1760): Los tres golpes distintos.

Catecismo característico de los Antiguos Deberes de la Masonería Operativa inglesa, fechado de 1760 y titulado "Los Tres golpes distintos”.

Este texto es el reflejo de la tendencia religiosa que presentaba desde 1756, toda la principiante masonería especulativa en dicho país [Inglaterra] (por ejemplo la publicación en dicha fecha del Ahiman Rezon, panfleto impreso en reacción de la masonería filosófica y no confesional ilustrada por las Constituciones de Anderson de 1720).
A este respecto, aquel marca una rotura situándose como un catecismo simbólico mancillado de religiosidad. Aquel da una nueva orientación a la masonería inglesa.

"Los Tres golpes distintos”, es uno de los primeros textos que evocan un cierto número de temas que conocerán una difusión extraordinaria en la masonería mundial en el curso de los dos siglos siguientes, en particular al Rito Escocés Antiguo y Aceptado. Este tema, recoge entre otras cosas las grandes espiritualidades de oposición encontradas en el camino.

Se describe a continuación, en idioma francés, una primera parte de preguntas y respuestas del Catecismo denominado “Los Tres golpes distintos”:

Catéchisme symbolique: Degré d'apprenti

« Le maître : Y a-t-il un lien qui nous unit, mon frère ?
Réponse : Oui vénérable.
Maî.: Quel est ce lien mon frère ?
Rép.: C'est un secret.
Maî.: Quel est ce secret, mon frère ?
Rép.: La Maçonnerie.
Maî.: Alors je suppose que vous êtes maçon.
Rép.: Mes frères et mes compagnons me reconnaissent et m'acceptent comme tel.
Maî.: Pouvez-vous me dire quel genre d'homme un maçon doit-il être ?
Rép.: Un homme né d'une femme libre.
Maî.: Où vous êtes-vous d'abord préparé pour devenir maçon ?
Rép.: Dans mon coeur.

Es por lo antes expresado, que vale manifestar además, que los autores ingleses Douglas Knoop, G. P. Jones y Douglas Hamer, en su libro “Early Masonic Catechisms” publicado en el año 1943 (Manchester: University of Manchester Press), nos indican que se conocen por lo menos veinticinco catecismos masónicos de origen británico desde los años 1696 hasta cerca de 1750. [1]

A continuación detallamos los nombres con que se les conoce actualmente:

1696-1730: Early Masonic Catechisms (EMC).
1723: A Mason's Examination. 1rst English exposure.
1724: The Grand Mystery of Free-Masons Discovered.
1724: The Secret History of Freemasonry.
1724-5: The Whole institution of Masonry.
1725: Institution of Free Masons.
1725: The Whole institution of Free-Masons Opened.
1725: The Grand Mystery of the Free Masons Discover'd...
1726: The Grand Mystery Laid Open.
1727: A Mason's confession.
1730: Masonry dissected (by S. Pritchard ): 1rst text to give ceremonies for 3 degrees.
1730: The Mystery of Freemasonry.
1737: La reception d'un Frey-Macon, 1rst French exposure.
1735: Pocket companion (PCW by W. Smith): first version in print of the EA's charge.
1737: The Secrets of Masonry Made Known to all Men. (By S. Pritchard )
1737: The Mystery of Masonry.
1737: The Mysterious Receptions of the Celebrated Society of Freemasons.
1738: Masonry Further Dissected (Pritchard)
1740: Dialogue between Simon and Philip.
1742-4: Le secret des Francs-Macons (SF, Abbe Perau).
1744: Le catéchisme des Francs-Macons (Louis Travenol).
1745: L'ordre des Francs-Macons trahi (Plagiarized the two precedent) OFT.
1747: La désolation des entrepreneurs modernes.
1751: Le maçon démasque.
1754: Pocket companion (PCS by J. Scott).
1754: The Freemason Examin'd (Alex Slade)
1759: The Secrets of the Freemasons Recealed, by a disgusted brother.
1760: A Master Key to Free-Masonry (abriged translation of the above, MKF).
1760: TDK.
1762: J&B (Reprints of the catechisms given in TDK; uses MKF).
1764: Hiram (recopies Constitutions of 1762 by Cole, a traditionnal history by PCS, ceremonies copied from TDK and J&B).
1765: Mystery of Free Masonry explained (MFE), By Gordon.
1766: Solomon in All His Glory.
1769: The Free-Mason Stripped Naked (Charles Warren).
1781: Recueil précieux de la Maçonnerie adonhiramite (L. Guillemin de Saint-Victors).
1788: Ritual der Verbresserten Freimaurerei, enthaltend dir Ceremonien bey der Aufnahme (Joachim Christoph Bode).
1794: The Master's Key ( I. Brown).
1801: A Masonic Treatise, with an Elucidation on the Religious and Moral Beauties (W. Finch).
1824: The Cat out of the Bag.
1825: Manual of Freemasonry (Richard Carlisle).
1826: Illustrations of Masonry, by One of the Fraternity who has devoted... (W. Morgan).
1829: Light on Masonry.

De otro lado, es importante conocer que nos dice sobre el “Catecismo Masónico”, la versión en idioma castellano, de la Enciclopedia de la Francmasonería (pág. 326 Tomo I), del autor masónico norteamericano I:. P:. H:. Albert Gallatin Mackey, 33º (Or:. Et:.):

« Catecismo. Desde los primeros tiempos las instrucciones orales de la Masonería han sido comunicadas en forma catequística. Cada grado tiene su catecismo particular, cuyo conocimiento constituye lo que se llama un “Masón brillante”. El Catecismo en efecto debería conocerlo todo Masón, por la razón que debería instruirse perfectamente al aspirante en lo relacionado con el grado que ha logrado alcanzar antes de permitirle su adelanto en nuevos progresos. La regla por lo tanto, no se observa rígidamente; pues muchos Masones, desgraciadamente, están ignorantes de todo con excepción de la parte rudimental de sus catecismos, los cuales toman únicamente de las partes orales de ellos al tiempo de las comunicaciones, durante las aperturas y conclusiones de la Logia ».

Asimismo es también válido revisar, lo que nos manifiesta, en su Enciclopedia de la Francmasonería (versión en idioma inglés: Mackey's Encyclopedia of Freemasonry), el I:. P:. H:. Alberto Gallatin Mackey:

Masonic Catechism.- (Source: Mackey's Encyclopedia of Freemasonry):
From the earliest times the oral instructions of Freemasonry have been communicated in a catechetical form.

Each degree has its peculiar catechism, the knowledge of which constitutes what is called a bright Freemason.

The catechism, indeed, should be known to every Freemason, for every aspirant should be thoroughly instructed in that of the degree to which he has attained before he is permitted to make further progress.

The rule, however, is not rigidly observed; and many Freemasons, unfortunately, are very ignorant of all but the rudimentary parts of their catechism, which they derive only from hearing portions of it communicated at the opening and closing of the Lodge, or from careless Brethren freely using Masonic expressions publicly.

Y, en el Diccionario Enciclopédico de la Masonería, de los autores Lorenzo Frau Abrines y Rosendo Arús y Arderiu, en su Tomo I, página 283, se manifiesta lo siguiente sobre el “Catecismo”:

Catecismo.- Compendio particular que contiene sumariamente y casi siempre en forma dialogada, las instrucciones para las liturgias y conocimiento del simbolismo de cada uno de los grados que componen los Ritos de la Orden Masónica. Estos “Catecismos” se denominan también “Catecismos del Gran Oriente” y en este caso son las instrucciones manuscritas de los grados, que el Gran Oriente remite a los talleres para la uniformidad y regularidad de los trabajos en toda la Obediencia y jurisdicción.

Además de estas definiciones arriba dadas, mencionaremos lo que indican, nuestros HH:. Masones de habla francesa, con relación a los “Catecismos Masónicos”:

Les Catéchismes Maçonniques.- Le titre de "Catéchisme Maçonnique" peut laisser perplexe. C’est pourtant celui qui est communément employé pour désigner ce qu’on appelle aussi "Instruction", un échange de questions-réponses inclus dans tous les rituels.

Los Catecismos Masónicos.- El título de “Catecismo Masónico” pueden dejarnos perplejos. Pero sin embargo es el que comúnmente es empleado para designar lo que se llama también "Instrucción", un intercambio de preguntas-respuestas incluidas dentro de todos los rituales.

Una información más amplia, sobre los Catecismos Masónicos, en idioma francés, la ubicamos en la “Encyclopédie de la Franc-Maçonnerie ”, publicado en las páginas números 128 y 129, en un excelente trabajo investigatorio de Francis Delon (colaborador de las revistas masónicas francesas « Points de vue initiatiques » y « Villard de Honnecourt »):

Catéchisme: Les premiers catéchismes apparurent en Écosse, sous l’aspect d’un simple feuillet ou d’un opuscule de quelques pages. En une quinzaine de questions-réponses, ils permettaient de s’assurer de la connaissance, par l’impétrant, du mot du maçon, ensemble des signes, mots et attouchements caractéristiques de l’appartenance au métier. Entre la première mention, en 1696, dans le Manuscrit des Archives d’Edimbourg, et 1730, date à laquelle parait la synthèse de Samuel Prichard, la Maçonnerie Disséquée , seize textes peuvent être rattaches à cet ensemble des témoignages sur les pratiques rituelles de cette époque charnière. Ces sont neuf manuscrits:

(Edinburgh Register House Ms., 1696 ; Chetwode Crawley Ms., vers 1700 ; Sloane Ms. 3329, vers 1700 ; Dumfries nº 4 Ms., vers 1710 ; Trinity College, Dublin, Ms., 1711 ; Kevan Ms., vers 1720 ; Institution of Free Masons, vers 1725 ; Graham Ms., 1726 ; Wilkinson Ms., vers 1727) et sept versions imprimées (A Mason’s Examination, 1723 ; The Grand Mystery of Free-Masons Discover’d, 1724 ; The Whole Institutions of Free-Masons Opened, 1725 ; The Grand Mystery Laid Open, 1726 ; A Mason’s Confession, 1727 [ ? ] ; The Mystery of Free-Masonry, 1730 ; Prichard’s Masonry Dissected, 1730).

Au-delà de l’apparente hétérogénéité de ces textes, Knoop, Jones et Hamer (1943) se sont accordés pour distinguer quatre groups :

1.- Le Manuscrit des Archives d’Edimbourg et le Manuscrit Chetwode Crawley, rattachés à la tradition opérative écossaise de la fin du XVII siècle où prédominaient tuilage et transmissions des mots appropriés ;
2.- « La Confession d’un maçon », qui décrit des pratiques opératives écossaises de la première décennie du XVIII siècle ;
3.- Un ensemble central, qui insiste sur certains aspects des cérémonies en usage chez les maçons acceptés ou spéculatifs durant les trente premiers années du XVIII siècle, où transparaissait un intérêt croissant pour l’architecture et le symbolisme de la loge ;
4.- La Maçonnerie disséquée, qui établit une nette distinction entre trois grades (apprenti entré, compagnon et maître) laquelle s’imposa avec l’adoption définitive de la légende d’Hiram.

A partir du deuxième tiers du XVIII siècle ces textes pionniers virent leur influence supplantée par les Pocket Companions et les traductions des premières divulgations françaises.

A continuación mostramos la traducción al idioma castellano:

Catecismo: Los primeros catecismos aparecieron en Escocia, bajo el aspecto de una hoja simple o de un opúsculo de algunas páginas. En unas quince preguntas-respuestas, permitían de esta forma asegurar el conocimiento, para el impetrante, de la palabra del masón, del conjunto de los signos, las palabras y los toques característicos de la pertenencia al oficio. Entre la primera mención, en 1696, dentro del Manuscrito de los Archivos de Edimburgo, y 1730, fecha en la cual aparece la síntesis de Samuel Richard, la Masonería Disecada , dieciséis textos pueden ser relacionados a este conjunto de testimonios sobre las prácticas rituales de esta época bisagra. Aquellos son nueve manuscritos:

(Edinburgh Register House Ms., 1696 ; Chetwode Crawley Ms., vers 1700 ; Sloane Ms. 3329, vers 1700 ; Dumfries nº 4 Ms., vers 1710 ; Trinity College, Dublin, Ms., 1711 ; Kevan Ms., vers 1720 ; Institution of Free Masons, vers 1725 ; Graham Ms., 1726 ; Wilkinson Ms., vers 1727) et sept versions imprimées (A Mason’s Examination, 1723 ; The Grand Mystery of Free-Masons Discover’d, 1724 ; The Whole Institutions of Free-Masons Opened, 1725 ; The Grand Mystery Laid Open, 1726 ; A Mason’s Confession, 1727 [ ? ] ; The Mystery of Free-Masonry, 1730 ; Prichard’s Masonry Dissected, 1730).

Más allá de la heterogeneidad aparente de estos textos, Knoop, Jones y Hamer (1943) se pusieron de acuerdo para distinguir cuatro grupos:

1.-El Manuscrito de los Archivos de Edimburgo y el Manuscrito Chetwode Crawley, relacionados con la tradición operativa escocesa de finales del siglo XVII cuando predominaban el “tuilage” o “canto vocal” (el cantante que sucede al primero, repite las últimas sílabas del primer cantante), y las transmisiones de las palabras apropiadas;
2.- "La Confesión de un masón", que describe prácticas operativas escocesas de la primera década del siglo XVIII;
3.- Un conjunto central, que insiste en ciertos aspectos de las ceremonias en uso entre los masones aceptados o especulativos durante los treinta primeros años del siglo XVIII, donde se transparentaba un interés que crecía por la arquitectura y el simbolismo de la logia;
4.- La Masonería disecada, que establece una distinción neta entre tres grados (aprendiz ingresado, compañero y maestro) la cual se impuso con la adopción definitiva de la leyenda de Hiram.

A partir del segundo tercio del siglo XVIII estos textos pioneros vieron su influencia suplantada por los “Pocket Companions” (Rituales de Bolsillo para Compañeros) y las traducciones de las primeras divulgaciones francesas.

Notas:

[1] Alain BERHEIM 33º. Études Maçonniques – Masonic Papers. Masonic Catechisms and Exposures. (Page web: www.freemasons-freemasonry.com/berheim8.html

Bibliografía Consultada Principal:

. FRAU ABRINES, Lorenzo & ARÚS Y ARDERIU, Rosendo. “Diccionario Enciclopédico de la Masonería ”. Editorial del Valle de México S. A. - México D. F., 1977. Tomo I. pág. 283

. KNOOP, Douglas; JONES G. P. & HAMER Douglas. “Early Masonic Catechisms”. University of Manchester Press. 1943. Manchester – England. Page 156.

. LAROUSSE. “Diccionario Enciclopédico Ilustrado”. Printer Colombiana S. A. – Santa Fe de Bogotá – Colombia. 1997. pág. 216.

. LAROUSSE. “Larousse de la Langue Française – Lexis” [Dictionnaire Étymologique et Philologique]. Librairie Larousse. Paris VIº - 1979. Page 286.

. MACKEY, Albert Gallatin. “Enciclopedia de la Francmasonería ”. Editorial Grijalbo S. A. - México D. F. 1981. Tomo I – págs. 326 y 327.

. SAUNIER, Eric. « Encyclopédie de la Franc-Maçonnerie ». Éditoriale de Roselyne de Ayala. Librairie Générale Française. Paris – France. 2000. pages 128 et 129.

El Aporte de las Logias Masónicas en la Independencia de América

“El Aporte de las Logias Masónicas en la Independencia de América”
Por el R:. H:. José Guzmán Estrada.
P:.V:.M:. de la R:.L:.S:. Víctor Raúl Haya De la Torre Nº 143
Vall:. de Lima, Perú
Jueves, 19 de junio del 2003 e:. v:.
A:. L:. G:. D:. G:. A:. D:. U:.
S:. F:.U:.

INTRODUCCIÓN:
Debemos los Masones propender a que la historia como memoria colectiva de los pueblos, no se reduzca simplemente a narraciones, fechas, datos, referencias de nombres, generalidades y divulgación de tradiciones de costumbres o en el otro extremo en una simple "quimera", pues en ambos se obvia, los hechos verdaderos que se suscitaron a través de los tiempos, como por ejemplo en aquellos años finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX, donde epónimos masones incubaron en la conciencia de América, la necesidad de la libertad: Precisamos en razón de ello, que estas luchas sean divulgadas en la forma más imparcial posible, destacando principalmente su rol protagónico que le tocó vivir a la Francmasonería Mundial y la de algunos de sus connotados miembro! s de aquel entonces, de ésta, nuestra augusta Orden.
Antes que nada debo expresarles que actualmente la universalidad de la Masonería, nada tiene que ver con su uniformidad, así, en nuestros días, tenemos una Masonería Anglosajona, con derivaciones en el mundo germano, tributaria de los que fueron sus padres fundadores: Clérigos, pastores presbiterianos, pequeños burgueses, aristócratas ilustrados y, unos años después de su constitución oficial de 1717, se agrego la nobleza con su entorno aristocrático, a la que se sumó además la gran burguesía de aquella época, enriquecida desde los primeros atisbos de la revolución industrial.
En dichos países europeos, coincidentes en su mayoría, con la practicas de las diversas modalidades de la religión cristiana, tales como la católica, la ortodoxa, la protestante, etc., y por el origen social de casi todos los miembros de sus cúpulas, de la llamada Masonería Especulativa, o Moderna, creció y se desarrolló la Masonería como una fuerza eminentemente conservadora, íntimamente ligada a los poderes eclesiástico y temporal y, por lo tanto, sin verse sometida a persecuciones de ninguna clase, ni tener problemas de índole alguno para su desarrollo y consolidación. Vale decir que en la mayoría de los Estados europeos que eran católicos o anglicanos, primaba la asociación Estado-Iglesia.
Por el contrario, en las colonias americanas de la Corona Española (antiguos virreinatos, capitanías, gobernaciones y audiencias), existía una sociedad o realidad distinta, es decir un mundo diferente dominado por la iglesia católica, principalmente por la Orden llamada Compañía de Jesús (conocida popularmente como jesuitas), y por su brazo secular la "Iglesia Católica", como también el de las monarquías absolutistas, es por ello que la Masonería Especulativa nació y creció en estos territorios como hija ilegítima y prohibida, formada por ciudadanos ansiosos de libertad, de estudiantes plenos de inquietudes intelectuales, y de revolucionarios precursores de las actuales democracias. .. Aunque no esta muy lejos de afirmar, que algunos de ellos querían administrar! y manejar sus propios peculios, sin necesariamente involucrar a la Masonería. Al punto que podemos determinar sin faltar a la verdad que la Masonería Americana nació de esta clase pensante, de los que luego serían conocidos como los enciclopedistas, librepensadores y, más tarde, se les llamo liberales, conjurados o insurgentes, entre otros nombres despectivos.
Desde los primeros momentos de la aparición pública de la Masonería Especulativa, los ideales de libertad que en los países latinos e hispanoamericanos eran generadores y abanderados los masones principalmente nacidos en las colonias, hizo que estos chocaran abiertamente con otros masones conservadores de los viejos regímenes, y con las monarquías totalitarias, de las que la propia iglesia católica formaba parte y era una suerte de adalid con poder para coronar emperadores y legitimar dinastías, amparándose en que los reyes tenían una inspiración divina para realizar todos sus actos. La confrontación de ideas entre estos dos mundos, a un lado el viejo régimen, al otro la democracia, de la que la Masonería Americana ya era génesis, desencadenó en las persecución es y bulas papales desde los primeros años del siglo XVIII, contra la Masonería.
Dando lugar a que la Masonería Americana en especial la hispanoamericana se viera obligada a mantenerse oculta, secreta y políticamente activa contra los totalitarismos, fueran estos seglares o eclesiásticos.
La Masonería en la Independencia de las Trece Colonias:
Las ideas de libertad proclamadas por la Masonería prendieron rápidamente en las trece colonias inglesas del Norte de América. Muy pronto las Logias Masónicas de aquel territorio, en aquel entonces de composición social muy distinta a las de Inglaterra, se convirtieron en el foco y cuartel general de la revolución naciente contra la dominación de la Corona Británica en sus colonias del nuevo continente.
Es conocido que la participación de la Masonería llegó a ser tan decisiva en la independencia de las colonias británicas en Norte América, que las principales figuras independentistas fueron masones destacados, lo mismo que lo fueron en casi su totalidad (sólo excluyendo a dos) los firmantes de la famosa Declaración de su Independencia, del 4 de julio de 1776.

(John Hancock de la Colonia de Massachussetts fue el primero en firmar)
"Los firmantes en la Declaración de la Independencia de las Trece Colonias Británicas fueron:


1.- Colonia de New Hampshire:
Josiah Bartlett, William Whipple, Matthew Thornton

2.- Colonia de Massachusetts:
John Hancock, Samuel Adams, John Adams, Robert Treat Paine, Elbridge Gerry

3.- Colonia de Rhode Island:
Stephen Hopkins, William Ellery

4.- Colonia de Connecticut:
Roger Sherman, Samuel Huntington, William Williams, Oliver Wolcott

5.- Colonia de New York:
William Floyd, Philip Livingston, Francis Lewis, Lewis Morris


6.- Colonia de New Jersey:
Richard Stockton, John Witherspoon, Francis Hopkinson, John Hart, Abraham
Clark

7.- Colonia de Pennsylvania:
Robert Morris, Benjamin Rush, Benjamin Franklin, John Morton, George Clymer,
James Smith, George Taylor, James Wilson, George Ross

8.- Colonia de Delaware:
Caesar Rodney, George Read, Thomas McKean

9.- Colonia de Maryland:
Samuel Chase, William Paca, Thomas Stone, Charles Carroll of Carrollton

10.- Colonia de Virginia:
George Wythe, Richard Henry Lee, Thomas Jefferson, Benjamin Harrison, Thomas
Nelson, Jr., Francis Lightfoot Lee, Carter Braxton

11.- Colonia de North Carolina:
William Hooper, Joseph Hewes, John Penn

12.- Colonia de South Carolina:
Edward Rutledge, Thomas Heyward, Jr., Thomas Lynch, Jr., Arthur Middleton

13.- Colonia de Georgia:
Button Gwinnett, Lyman Hall, George Walton".
El 4 de julio de 1776, los delegados de los trece Estados de Nueva Inglaterra proclamaban la Declaración de Independencia de los Estados Unidos de América.
De los firmantes del Acta de Independencia, los más destacados francmasones eran: Ellery, Franklin, Hancock, Hewes, Hooper, Paine, Stockton, Walton y Whipple.

(Thomas Paine)
Idéntica condición compartían nueve de los trece delegados que rubricaron los artículos de la nueva Confederación: Adams, Carroll, Dickinson, Ellery, Hancock, Harnett, Laurens, Roberdau y Bayard Smith, así como también los firmantes de la Constitución Estadounidense: Bedford, Blair, Brearley, Broom, Carroll, Dayton, Dickinson, Franklin, Gilman, King, McHenry, Paterson y Washington.
La gran mayoría de los congresistas que ratificaron dichos acuerdos eran igualmente miembros de la hermandad masónica, lo mismo que prácticamente la totalidad de los altos mandos del ejército republicano que combatió a las tropas realistas de la metrópoli inglesa.
La influencia de la francmasonería se haría patente desde el principio en todos los ámbitos del incipiente nuevo Estado, modelando sus componentes ideológicos y políticos e inspirando buena parte de su simbología y mística patriótica.

(Corrigiendo el Acta de la Independencia de Izq. a Der.: Franklin, Adams, Jefferson)
Inmediatamente después de proclamar la Declaración de Independencia, el Congreso Norteamericano reunido en la ciudad de Filadelfia adoptó una resolución encargando a tres destacados y dilectos hermanos masones John Adams, Benjamín Franklin y Thomas Jefferson la confección del sello oficial del nuevo Estado. A tal efecto, cada uno de los tres miembros del comité sugirió un diseño para el sello de la Unión.

Thomas Jefferson John Adams
Jefferson propuso una imagen que representase al pueblo de Israel marchando hacia la Tierra Prometida. Franklin proyectó una alegoría en la que aparecía Moisés conduciendo a los israelitas a través del Mar Rojo. John Adams, por su parte, se inclinó por un tema de la mitología griega que representaba a Hércules.

Benjamín Franklin
A estas primeras propuestas se les fueron añadiendo las de sucesivos comités hasta que, finalmente, fue aprobado el diseño definitivo propuesto por el secretario del Congreso, Charles Thomson, Maestro Masón de una Logia masónica de Filadelfia cuyo V:. M:. era el R:. H:. Benjamín Franklin.
Durante la revolución norteamericana se considera que se usó por primera vez con un sentido político el trilema masónico: LIBERTAD, IGUALDAD, FRATERNIDAD, el mismo que pasaría a la historia de la humanidad, por ser luego adoptado a través de los franceses como lema principal de su revolución y en su futuro escudo, al estallar ésta pocos años más tarde, es decir un 14 de julio de 1789.
En la independencia de las trece colonias británicas de Norte América, tuvo un papel no sólo por ser uno de los generales más destacados del ejército de los insurrectos, sino por que además fue el gran artífice del intercambio y correspondencia masónica entre Norte América y Francia, nos referimos a Marie Joseph Yves Roch Gilbert MOTIER, más conocido como el marqués De la Fayette. Dícese asimismo de La Fayette, que fue él quien inicio en la francmasonería a Francisco de Miranda, y también que fue la esposa De la Fayette, quien obsequió al general y R:. H:. George Washington un mandil masónico bordado a mano por ella misma, el cual utilizó cuando juramento como Presidente de las trece colonias y en la colocación de la primera piedra de fundación del Capitolio norteamericano.

El Marqués De La Fayette
También existieron otros masones franceses, además De la Fayette, que pertenecieron a las fuerzas rebeldes, y que colaboraron con Washington, por ejemplo citaremos al almirante Alexander, marqués de Grasse Tilly, quien con su flota y tropas cooperó en la famosa victoria de York Town. (Carnicelli, Américo. "La Masonería en la Independencia de América", Bogotá, Colombia, 1970. Tomo I, pág.42)
La Masonería y la Revolución Francesa:
Sobre la influencia de los masones franceses dada en su famosa revolución gala, la podemos hallar en un análisis objetivo, encarado sin la "tortura de los dogmas ni el fuego de la inquisición ideológica", tal como lo propone el autor uruguayo Alfonso Fernández Cabrelli en su obra "El Papel de la Francmasonería en la Revolución Francesa", donde compara correspondencias entre escalas de valores de aquellas Logias europeas del siglo XVIII y las que hoy asumen latinoamericanas de cuño liberal. Un análisis de su obra fue publicado en la revista Anales, y se centra en la intervención de la Masonería en la Revolución Francesa, realizada de hecho y por la vía de las ideas; explica la imagen creada a la Masonería por quienes la combatieron, los gobiernos absolutistas de Europa y la Iglesia; y, poniendo el acento en el ideario de la Masonería, reevaluado, aún sin mencionar situaciones latinoamericanas, crea el autor un puente de ideas, es decir: Defensa de los valores de la libertad, la tolerancia y la apertura en la recepción de los diferentes estratos sociales, las religiones y las procedencias étnicas.
(Fernández Cabrelli, es Doctor en Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad del Uruguay, fundador de la Junta Nacional y regional patrocinadora de Anales; dirige "Hoy es Historia", revista que se publica en Montevideo desde 1984, y es autor de obras de "Historia del Uruguay y América Latina", entre las cuales destaca "Iglesia Ultramontana y Masonería en la transformación de la sociedad oriental desde 1990").
Todo lo antes aseverado líneas arriba, es una gran prueba, que abate todo argumento u elucubración que niega, por no tener fuentes escritas o por su desconocimiento del caso, en no reconocer la participación decisiva de las Logias Masónicas o la de muchos de sus integrantes, en la gestación intelectual de estos dos pasos decisivos para la libertad del hombre, nos referimos a: La Declaración de los Derechos del Hombre y la Revolución Francesa.

Asimismo la toma de la terrible prisión de La Bastilla fue un acto forjado por masones. Montesquieu, Rousseau y otros destacados franceses de esos tiempos, fueron masones. La consigna "Libertad, igualdad, fraternidad" es eternamente masónica. La letra del himno nacional de Francia, conocido como "La Marsellesa" fue compuesta por un hermano masón, de nombre Claude Rouget De Lisle.

Hija también de la Masonería Americana es la voluntad de independencia de España que, como fruto de la perfidia personal y la impericia política del rey hispano Fernando VII, se extiende por los virreinatos, capitanías generales, gobernaciones y audiencias, tras la reimplantación en España del totalitarismo borbónico. Masones Ibéricos y Americanos serían los inspiradores y líderes del proceso de independencia de la América Hispana, figurando sus nombres en un puesto de honor entre los padres de los nuevos países que irían surgiendo.
Los Masones Independentistas de América:
La simbología masónica, basada en el esoterismo, permitió el reconocimiento de sus miembros, en todos los países con los que se reforzó la pretensión universal y cosmopolita de su doctrina, que se dirigía a todos los hombres por igual sin distinción de clases sociales, nacionalidades, razas, lenguas, religiones o ciencias políticas.
Esta pretendida uniformidad, sin embrago, desapareció en el siglo XIX cuando la Orden sufrió una fuerte expansión por diversos países. Según las peculiaridades de cada uno y su situación político-religiosa surgieron varias concepciones tanto en los rituales como en la proyección social y política.
George Washington, Benjamín Franklin, Juan Pablo Vizcardo y Guzmán, Pablo de Olavide, Francisco de Miranda, Andrés Bello López, José de San Martín, Servando Teresa de Mier (mejicano), Joaquín Olmedo (guayaquileño) , Simón Bolívar, Antonio de Sucre, Hipólito Unánue, Faustino Sánchez Carrión, Juan Manuel Iturregui, etc..., considerados luego "padres de las futuras nuevas naciones", todos ellos eran masones; pero también fueron las mentes que planearon e iniciaron las revoluciones e independencia de las colonias más importantes de toda América.
El primer chispazo de revolución en Norte América se planificó, en 1773, en una placentera taberna de Boston llamada "El Dragón Verde" (Green Dragon). Allí se reunía la Logia Masónica de San Andrés, o en ingles Saint Andrew (LENNHOFF Eugen, "Los Masones ante la Historia", Editorial Diana S.A., México, 1983, pág. 206). La dureza de la corona inglesa a sus colonias había alienado a los pobladores, y la sumisión de ellos, estaba llegando a su clímax; pero no había un liderazgo que emprendiera una organizada revolución. La decisión de los ingleses de excluir las colonias del negocio del té, rebasó la cólera y la indecisión de muchos. En la taberna del Dragón Verde, no todos los miembros de la Logia apoyaban el movimiento patriótico; pero los líderes masones como Paul Revere, John Hancock, Samuel Adams y Joseph Warren trazaron el plan que inició las gestas revolucionarias independentistas. Los líderes y miembros de la Logia del Dragón Verde se disfrazaron de indios Mohawk y dirigieron el ataque de tres barcos británicos (“Dartmouth”, “Eleanor”, “Beaver”), llenos de té en el puerto de Boston, arrojando las cajas al mar, el 16 de diciembre de 1773. Con este golpe planeado y subrepticio se inició la gesta revolucionaria en las colonias inglesas, que rápidamente se expandió al resto de América en los siguientes 50 años. Actualmente existe en los Estados Unidos de Norteamérica una fiesta patriótica llamada "Boston Tea Party" en conmemoración a dicho acto heroico.


Pero esta primera guerra fue virtualmente una primera guerra civil. Todos los colonos eran de raza blanca o "caucasiana". No hubo mestizos, ni indios, ni negros que participaran significantemente en esa guerra de "independencia". La mayoría eran criollos ingleses, pero también existían holandeses, alemanes, escandinavos, escoceses, franceses, irlandeses... todos europeos.
En 1776, las colonias eran de un 97% de raza blanca y entre ellos un 3% chinos, semitas, e indios nativos, eran una sola cultura, una sola religión. Las colonias británicas eran una sociedad homogénea y buscaban también quitarles la tierra a los indios y llevarlos a la orilla del exterminio, ese era su plan macabro y solución final ideal...
Para trabajar gratis la robada tierra a los pieles rojas, los colonos ingleses mandaron a traer miles de negros del África, para el lado sur del territorio de sus 13 colonias, esta situación a su vez creó la próspera, cruel y bárbara industria del "comercio de esclavos"... que años más tarde se transformo en su famosa "Guerra de Secesión".
Tres años duró la guerra norteamericana de la independencia de sus trece colonias que tuvo a su vez, un gran impacto en toda América. Casi doce años después llegó la Revolución Francesa que generó el republicanismo y divulgo los axiomas masónicos de "Libertad, Igualdad, Fraternidad", cuyo eco atravesó el Atlántico llegando a exaltar, fuerte e irresistiblemente, el espíritu revolucionario en las colonias españolas de América...
Entre los años de 1750 a 1800, toda la América Hispana ya era principalmente mestiza, pero entre los mismos mestizos había una disparidad entre su emergente minoría de ricos comerciantes y administradores de hacienda, y la aún más emergente mayoría mestiza en la pobreza. En el último eslabón social estaban los indios nativos, que cual indomables de espíritu, siempre acariciaban el día de su propia libertad, y guardaban su odio al blanco al cual culpaban de todas sus tribulaciones. Toda la masa mestiza e india comenzó a reclamar más compartimiento político y económico en todo el territorio hispanoamericano a España, a veces por medio de las armas... acordémonos de los levantamientos en el virreinato del Perú del masón José Gabriel Condorcanqui "Túpac Amaru", como también los movimientos insurgentes de Mateo Pumacahua y Francisco de Zela, de los cuales se indica que algunos tuvieron apoyo de masones británicos, pero que no lograron aquellos la ansiada independencia.




La Masonería en la Independencia del Perú:
En el altiplano del Perú, y paralelamente a las insurrecciones antes nombradas, se gestaron otros movimientos infructuosos como el de los hermanos Catari y el de Julián Apaza, éste último en honor de Túpac Amaru y de los hermanos Catari, utilizo un seudónimo, llamándose luego en el fragor de las luchas como "Túpac Catari". Son verdaderamente importantes conocer los comentarios del fallecido escritor masónico peruano Eduardo Mendoza Silva, los cuales burila en su libro titulado "Masonería Pre Republicana", en su página número 72, dice: "Mucho se ha escrito y hablado de la filiación masónica de Tomás Catari y de Túpac Catari, de los que lamentablemente no quedan constancias. Sin embargo se debe apreciar el hecho de la presencia de masones ingleses en las filas de ambos insurrectos, mencionado por varios escritores, los que llegan hasta describir una ceremonia masónica celebrada en Tiquiña por Túpac Catari, tal como lo realiza el autor Martín V. Lazcano en su obra Sociedades Secretas, Políticas y Masónicas" (Buenos Aires, Argentina. Editorial El Ateneo, 1927).
Merece asimismo destacarse el siguiente testimonio coincidente con el autor antes citado, que figura textualmente en la obra "Ampliaciones y Refutaciones" (Editorial NOS. Madrid, España, 1956 pág. 108) del autor español Mauricio Carlavilla: "Las sublevaciones acaecidas en el Perú y Venezuela las organiza el francés Piconert, apoyado por sus hermanos de Francia, según dijo Alexander Von Humboldt, en sus memorias".
Si a esto agregamos que fue precisamente el Gran Oriente de Francia, el que dio por aquellas épocas, las Cartas Patentes a logias y Grandes Logias de Venezuela, Perú y Chile, y que en todos los barcos donde viajaban ciudadanos franceses eran estos propagandistas entusiastas de logias y de la difusión de sus ideas políticas y filosóficas ... (ONSARI, Fabián. "San Martín, la Logia Lautaro y la Francmasonería". Supremo Consejo del Grado 33º y Gran Logia de la Masonería Argentina. Buenos Aires, Argentina. 1964, pág.74).
España se sintió entonces amenazada. Para empeorar la situación de descontento popular, los altos cargos políticos, militar y religioso eran exclusividad de los "peninsulares"; las tierras y producción podían ser de los criollos, pero el comercio internacional era exclusividad de España, como los principales cargos públicos políticos. A los mestizos no se les permitía poseer propiedad privada, el más alto cargo que un mestizo podía esperar era administrador de hacienda, los indios eran esclavos sin derecho a poseer nada. Pero fue el menosprecio de los peninsulares hacia los criollos lo que procreó odió y envidia, razones suficientes para apoyarse y usar la causa de otro para sus siniestros fines (la oligarquía). Los criollos, imbuidos por sus condescendientes de Estados Unidos, astutamente comenzaron apoyar las justas aspiraciones de mejoría que pedían los mestizos e indios, y hábilmente agregaron una idea más a propósito a sus intereses: Independencia de España.
Con este engañoso paso alcanzaban su principal y único objetivo, el cual era cuidar la integridad y respeto de sus intereses político-económicos y heredar los privilegios que gozaban los peninsulares. ..
Las justas aspiraciones de mestizos e indios, que enterados someramente de la independencia de las Trece Colonias Británicas, y la filosofía de Libertad, Igualdad, Fraternidad y la reciente formada República de los revolucionarios enciclopedistas franceses, les motivó a expresar su malestar e inició la mecha por independencia de España. Las masas estaban allí, dispuestas, pero no había planeamiento, ni líderes... entonces fue que a iniciativa de algunos masones, empezaron las luchas reivindicativas"
Por otro lado, vale la pena destacar que la famosa "Estatua de la Libertad" ubicada en Nueva York, fue creada por el masón francés Anthony Bartholdi, y donada por el pueblo francés en 1876 a los norteamericanos, al cumplirse el centenario de la independencia de sus trece colonias, y para recordar asimismo la estrecha colaboración de ciudadanos franceses en su mayoría masones en la lucha independentista norteamericana. En el pedestal de la referida estatua, existe una placa recordatoria con la grabación alusiva de un mensaje masónico.
La Masonería Hispanoamericana en el Siglo XVIII:
En el siglo XVIII, en Londres, Gran Bretaña, se crea la primera asociación política-secreta bajo el nombre de "Gran Reunión Americana" donde se iniciaron o afiliaron un buen número de futuros próceres sudamericanos; fueron patrocinadores de ella Miranda (venezolano), O'Higgins (chileno), Bello (venezolano), Mariño (venezolano), Rocafuerte (ecuatoriano), Olmedo (guayaquileño), Caro (cubano) y otros más. Se indica a través de la historia que los dos más grandes libertadores sudamericanos, nos referimos, al Q:. H:. Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios, y el R:. H:. José Francisco de San Martín y Matorras, prestaron un juramento ante esta "asociación", que era hacer realidad la causa de la emancipación de Sudamérica, a pesar de que ambos paladines, tenían distintas personalidades, pero en ellos obraba la misma sagrada misión.
Bartolomé Mitre (H:. masón argentino), en su obra "Historia de Belgrano y de la Independencia Argentina", Imprenta de Mayo, Buenos Aires, Argentina, 1859, Tomo II, página 273, manifestó que: "Las sociedades secretas de los americanos, revestían todas las formas de las Logias Masónicas; pero sólo tenían de tales, los signos, las fórmulas, los grados y los juramentos".






Prosiguiendo con nuestro trazado, en Madrid, España, se funda la filial de la "Gran Reunión Americana", pero con la atingencia de llevar la denominación de "Junta de las Ciudades y Provincias de la América Meridional", y en Cádiz, España, a iniciativa del Q:. H:. Bernardo O'Higgins Riquelme, se crea otra, la que lleva el nombre de "Sociedad de Lautaro". O'Higgins escogió Cádiz, para sus propósitos, por ser el puerto marítimo más frecuentado en aquella época, por los criollos americanos, logrando consolidar rápidamente su agrupación.
Sobre la Logia Lautaro, sostiene el autor argentino Vicente Fidel López (1815-1903), en su obra "Historia de la República Argentina", Buenos Aires, Argentina, 1912, Tomo VI, pág. 305, lo siguiente: No fue como generalmente se ha creído, un título de ocasión sacado acaso de la Leyenda Araucana del poeta y conquistador español Alonso de Ercilla, sino una "palabra" intencionalmente masónica y simbólica, cuyo significado específico no era "guerra a España" sino "expedición a Chile": Secreto que sólo se revelaba a los iniciados en al tiempo de jurar el compromiso de adherirse y consagrarse a ese fin.

El escritor colombiano Ismael López que escribía con el pseudónimo de Cornelio Hispano en su obra "La Vida Secreta de Bolívar" (Editorial Bedout, Santa Fé de Bogota, Colombia, 1944), menciona:
"Si el precursor Francisco de Miranda (hermano masón), hubiese iniciado solamente a Bolívar, San Martín y O'Higgins, ello bastaría para justificar el titulo de Padre de la Independencia, que con gratitud le prodigan hoy, los sudamericanos".
(El comentario expresado líneas arriba, es realizado en forma adrede, debido a que muchos francmasones actualmente creen que se le otorgaba este título a Sebastián Francisco Antonio Gabriel de Miranda y Rodríguez, por ser el creador de las primeras Logias Masónicas en territorio hispanoamericano, cosa nada cierta...).
Si verificamos bien la historia de América en general, y repasamos los pocos y antiguos documentos existentes, entre ellos los de Cuadros Logiales, con júbilo notaremos que en todas las naciones, ubicadas al Norte, Centro y Sur, los principales precursores, próceres y héroes de las mil batallas o combates, llevaban junto a la espada, lanza o fusil, el Mandil, la Escuadra y el Compás.
Según fuentes masónicas y de historiadores españoles, como Augusto Barcía Trelles, San Martín había ingresado a la masonería en 1808 a la Logia "Integridad" de Cádiz (centro del liberalismo español), y frecuentó durante su ostracismo europeo, Logias en Inglaterra, Bélgica y Francia, como antes lo había realizado en Lima, específicamente en la Logia "Paz y Perfecta Unión".
En Bélgica fue condecorado San Martín en 1825 por los masones de las Logias "La Parfaite Amitié" y "Les Amis Philanthropos" con una medalla que lleva su perfil, el único auténtico que se conserva con su verdadera fisonomía, debido a la dedicación del grabador oficial del reino belga, que también era masón, su nombre Henry Simón.
Con relación al viaje de San Martín y la de otros complotados para que llegaran a América en 1812, vale la pena destacar la colaboración económica y pecuniaria del dirigente masón londinense, James Duff, IV Conde de Fife. (Emilio J. Corbiére. "La Masonería, Tradición y Revolución", II Parte. Editorial Sudamericana, Buenos Aires, Argentina, 2001, página 31).

James Duff, IV Conde Fife (Óleo de Henry Raeburn)
Merece asimismo la atención resaltar la revolución o el levantamiento del masón Rafael del Riego y Núñez, en España el 1 de enero de 1820, hecho que evito fortuitamente que un fuerte contingente de soldados españoles fuera embarcado con destino a Sudamérica, en los albores de la independencia. (Carnicelli, op. cit. pág. 208).

(Rafael del Riego y Núñez y Flores Valdez)
"Tanto masón era Bolívar como Riego, y todos ellos y sus seguidores obedecían a una autoridad omnipotente, al supremo y oculto poder masónico, aliado a los enemigos seculares de España: A los pueblos anglosajones" (Carlavilla, Mauricio. op. cit. pág. 109).
Conclusiones:
La Masonería estuvo ligada a la revolución democrática burguesa de los siglos XVIII y XIX; sólo los tontos, tal como lo asevera el escritor argentino Emilio J. Corbiére, pueden negar esta realidad, los objetivos se cumplieron con las revoluciones democrático liberales e independentistas. (Corbiére, op. cit. pág. 21).
El autor Ángel María de Lera, en su obra "La Masonería que Vuelve" (Editorial Planeta, Barcelona, España, 1980, pp. 112 y ss.), nos confirma que el influjo de la Masonería en la independencia de las colonias españolas de América fue puramente ideológico y, como se diría ahora, coyuntural, puesto que los ideales masónicos, eran el sustento espiritual de los progresistas, en una época en que el fracaso del viejo orden autocrático y dogmático imponía la necesidad de dar al mundo un orden nuevo con base en la libertad y la democracia. Eran la utopía de ese entonces...
Y, como indica la frase "En Enarge Et Logos" que significa "en un principio fue la palabra", las Logias Masónicas aportaron las ideas de sus principios y fundamentos que inspiraron luego decididamente a sus miembros, para que cumplieran con su "lote de trabajo", para con el Supremo Hacedor del Universo, para con sus semejantes y para consigo mismos, reafirmando por siempre el trilema masónico de Libertad, Igualdad y Fraternidad.
Jueves, 19 de junio del 2003 e:. v:.

Bibliografía Consultada Principal:
1.- Barcia Trelles, Augusto "Historia de San Martín"
2.- Carlavilla, Mauricio "Ampliaciones y Refutaciones"
3.- Carnicelli, Américo "La Masonería en la Independencia de América"
4.- Corbiére, Emilio J. "La Masonería, Tradición y Revolución"
5.- De Lera, Ángel María "La Masonería que Vuelve"
6.- Fernández Cabrelli, Alfonso "El Papel de la Francmasonería en la
Revolución Francesa"
7.- Lennhoff, Eugen "Los Masones ante la Historia"
8 .-Hispano, Cornelio " La Vida Secreta de Bolívar"
9.- López, Vicente Fidel "Historia de la Republica Argentina"
10.- Mendoza Silva, Eduardo "Masonería Pre Republicana"
11.- Mitre, Bartolomé "Historia de Belgrano y de la Independencia Argentina"
12.- Onsari, Fabián "San Martín, la Logia Lautaro y Francmasonería"

(*) Este Trazado también se encuentra publicado en el Portal Oficial de la Gran Logia de Venezuela y además en un importante número de revistas de habla hispana, inglesa y francesa.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Video con escenas de un ritual masónico



The Grand Omnific name of the god of Freemasonry...See what the Discovery and History channel did not include.

martes, 9 de febrero de 2010

“La evolución del Mandil Masónico en Inglaterra” Por el R:. H:. José Guzmán Estrada

“La evolución del Mandil Masónico en Inglaterra”

Por el R:. H:. José Guzmán Estrada
Miembro de la GLP


En la obra “La Vida Oculta en la Masonería” del autor C. W. Leadbeater en la página 18 nos indica sobre el “mandil en el Antiguo Egipto”: “El mandil era de cuero y en forma triangular. El del primer grado era puramente blanco como hoy día; pero el de los Maestros Masones era de brillantes colores con profusión de joyas y borlas de oro”.



El portar un mandil siempre ha distinguido al masón calificado del simple peón, como lo certifica el contrato realizado en 1685 entre Symon Bond y John Cooke de Harboury, masón del condado de Warwick, que debía darle a su aprendiz en reconocimiento de su calificación. Ciertos reglamentos, que como aquellos, y que eran vigentes dentro de una feligresía de Suffolk en 1430, preveían ellos mismos que al contratado debía procurársele de un mandil con un par de guantes blancos de cuero a todo masón obrero que trabajara en uno de sus talleres.



Alrededor del siglo XVIII, las indicaciones de dos talleres operativos de los condados septentrionales de Inglaterra mencionaron esta marca distintiva del masón: “Mandil con una escuadra a la cintura” por la logia de Alnwick (Northumberland) en 1708 y “guantes y mandiles” por la logia de Swalwell (hoy día Lodge of Industry Nº 48) dentro del condado de Durham en 1722.



Sin embargo, el artículo 7 de los Reglamentos Generales de la primera edición de las Constituciones de Anderson estipula simplemente que “cada nuevo hermano, luego de su iniciación, debe con recato decorar la logia” ofreciendo los mandiles y los guantes a todos los hermanos presentes.



Dos de las primeras divulgaciones, “The Examen of Mason” - “El Examen de un Masón” (1723) y “Masonry Dissected” – “Masonería Disectada” (1730), insisten sobre la colocación del mandil al candidato, mientras que “The Catechism of Free Masons” – “El Catecismo de los Francmasones” (1744) indica que los compañeros llevan la baveta levantada y los maestros hacia abajo.


Una celebre pintura del primer Gran Maestre de la Gran Logia de Londres (que luego se llamaría Gran Logia Unida de Inglaterra), Anthony Sayer, revestido de un gran mandil de cuero con la baveta levantada, serviría de preámbulo a una decisión de aquella Gran Logia, en la fecha del 17 de marzo de 1730 (o de 1731) que sentencia para adelante lo siguiente: “Sólo el Gran Maestre, el Diputado Gran Maestre (Vice) y los Vigilantes portaran […] – un mandil de cuero blanco con cinta azul”. El 24 de junio de 1735, esta Gran Logia acuerda también que los Grandes Stewards o Grandes Mayordomos (en la G :. L:. P:. no se tienen estos oficiales), el privilegio de lucir un mandil rojo.



Asimismo, vale la pena indicar que se debió esperar a la “Unión” de las dos “Gran Logias rivales inglesas” en 1813 para poder realizar una uniformizació n de las decoraciones de los “arreos masónicos”. Una Comisión de Trabajo, establecida en el mes de diciembre de 1813, define precisamente la talla, las dimensiones, los colores y demás detalles de los mandiles del rito Emulación que practicarían de ahí en adelante hasta nuestros actuales días, la Gran Logia Unida de Inglaterra: Una piel de cordero blanco para los aprendices, un aspecto idéntico con dos rosetas por los compañeros, y bordado de una banda azul cielo (celeste) adornada de dos tiras y de tres rosetas por los maestros, o de tres niveles por los Venerables y Past Maestros o Past Venerables Maestros. (Véase la primera parte del actual y vigente artículo 265º de la United Grand Lodge Constitutions).


(…) 265. The followings details of the aprons to be worn by the Craft are to be observed:
Entered Apprentices. A plain white lamb skin, from fourteen to sixteen inches wide, twelve to fourteen inches deep, rectangular and without ornament; fitted with white strings and a flap.
Fellow Crafts. The same, with the addition only of two light blue rosettes at the lower corners.
Master Masons. The same, with light blue lining, and edging not more than two inches in width, and an additional rosette on the flap, and silver tassels, and with light blue strings. No other colour or ornament shall be allowed except to present Officers of Lodges who may have the emblems of their officers in silver or white (surrounded by a double circle in which may be inserted the name and number of the Lodge) in the centre of the apron; and except as to the members of the Prince of Wales’s Lodge, No. 259, who are allowed to wear the internal border of the edging of garter-blue three-quarters of an inch wide.
Masters and Past Masters of Lodges. The same as Master Masons, but having in the place of the rosettes perpendicular lines upon horizontal lines, thereby forming three several sets of two right angles; the length of the perpendicular lines to be one inch and of the horizontal lines to be two inches and a half each; these emblems to be silver, or of ribbon of the same colour as the lining and edging of the apron, half an inch broad.



Estas modificaciones, dadas internamente por la Gran Logia Unida de Inglaterra al comienzo del año 1814, entraron realmente en vigor a partir de las publicaciones de sus nuevas Constituciones de 1815.



Los hermanos del siglo XVIII, siguiendo la imagen o ejemplos del masón inglés William Hutchinson (1732 -1814) en “The Sprit of Masonry” – “El Espíritu de la Masonería ” - 1775, consideran el llevar o portar un mandil como un símbolo de inocencia: “En tanto que el mandil con que somos revestidos testimonie nuestra disposición por la inocencia […] dejad que el ignorante se burle o mofe […] Esta decoración que implica verdaderamente la inocencia del corazón es la insignia más honorable que jamás fue inventada por los reyes – El Águila Romana con todas las Órdenes de Caballería le son inferiores; ellas pueden ser prostituidas por los caprichos de los principes; pero la inocencia es innata y no puede ser adoptada”.



En los comienzos del siglo XIX, George Oliver (1782 – 1867) en “Signs and Symbols” – “Signos y Símbolos” – 1837, le da una concepción muy “sacralizada”: “El primer objetivo del mandil es el de ilustrar la división del cuerpo humano en dos partes distintivas o diferentes, separando la noble porción que contiene la cabeza y el corazón, asientos de la razón y de las afecciones, de las partes corporales que son simplemente dedicadas a cumplir las funciones carnales de la naturaleza. […] El francmasón, de esta forma revestido, es un remarcado emblema de verdad, de inocencia y de integridad”.



Anticipándose a diversas interpretaciones simbólicas John Ladd en “The Science of Free-Masonry Explained” – “ La Ciencia de la Francmasonerí a explicada” – 1770, había tenido a bien indicar que “no es un mandil blanco, rojo o amarillo […] lo que permite a un hermano de ser considerado como un buen masón”.Bibliografía Principal Consultada:
Leadbeater C. W. « La Vida Oculta en la Masonería ».
Saunier, Eric. « Encyclopédie de la Franc-Maçonnerie ». Éditoriale de Roselyne de Ayala. Paris – France. 2000.
United Grand Lodge of England . « Constitutions, General Laws and Regulations ». London – England . 2001.




Bibliografía Principal Consultada:
-Leadbeater C. W. « La Vida Oculta en la Masonería ».
-Saunier, Eric. « Encyclopédie de la Franc-Maçonnerie ». Éditoriale de Roselyne de Ayala. Paris – France. 2000.
-United Grand Lodge of England . « Constitutions, General Laws and Regulations ». London – England . 2001.